La Economía Circular puede reducir en un 39% las emisiones globales de gases de efecto invernadero
El Informe The Circularity Gap 2021 propone un conjunto de estrategias circulares que permitirían duplicar la proporción de materiales que se reciclan o reutilizan y reducir las emisiones responsables del cambio climático en 22.800 millones de toneladas anuales.
La semana del 25 al 29 de enero se ha desarrollado la Agenda de Davos del Foro Económico Mundial, que debido a la actual crisis sanitaria del Covid 19, se ha celebrado por primera vez de forma virtual. Durante esta semana, la organización Circle Economy ha presentado el informe The Circularity Gap 2021, en el cual señala que la circularidad global está disminuyendo, siendo circular tan sólo el 8,6% de la economía mundial.
En el informe se señala que el mundo sigue ligado a la economía lineal, basada en prácticas de ‘extraer-fabricar-desechar’, consumiendo 100 billones de toneladas de materiales, reutilizando sólo el 8,6 %.
También destaca que 22.800 millones de toneladas de emisiones anuales asociadas a la creación de nuevos productos a partir de materiales vírgenes pueden eliminarse aplicando estrategias circulares que reduzcan drásticamente la cantidad de recursos naturales que consume la economía mundial.
Las estrategias que identifica reducirían el consumo anual de materiales a 79 Gt, al disminuir el volumen de materiales utilizados para crear productos y servicios, usar recursos por más tiempo y reemplazar recursos finitos por recursos regenerativos. También aumentarían la proporción de materiales que se reutilizan del 8,6% al 17%, casi duplicando la circularidad de la economía global.
El informe identifica tres necesidades sociales clave como responsables de casi el 70% de las emisiones globales: vivienda, movilidad y nutrición.
La vivienda, incluyendo edificios comerciales e industriales, genera 13,5 Gt de emisiones cada año y consume grandes cantidades de recursos vírgenes. Con estrategias circulares como uso de materiales ligeros y un cambio a la energía renovable que reduzca las emisiones de calefacción y refrigeración, se reducirían las emisiones asociadas a la vivienda en 11,8 Gt.
En cuanto a la movilidad, genera 17,1 Gt de emisiones al año, principalmente por la quema de combustibles fósiles para el transporte de pasajeros y mercancías. Estrategias circulares como uso compartido de automóviles, pueden disminuir las emisiones en 5,6 Gt.
La nutrición genera alrededor de 10 Gt de emisiones al año. Las estrategias circulares como agricultura y la acuicultura regenerativa o dietas más basadas en plantas pueden reducir las emisiones en 4,3 Gt, y evitar la deforestación.
Las diferentes estrategias son apropiadas para los países en diferentes etapas de desarrollo económico y el informe presenta planes de acción para los países en tres categorías:
Tabla 1. Distintos planes de acción y estrategias circulares
La gestión de residuos y el reciclaje aparece como punto común en las estrategias para las tres categorías económicas (ingresos bajos, medios y elevados).
Como conclusión, destacar que es posible reducir las brechas existentes a través del liderazgo y la acción, con estrategias como construir una coalición para la acción que sea diversa e inclusiva entre empresas, gobiernos, ONGs y académicos, aumentando sus capacidades y habilidades para fomentar la acción colectiva hacia la circularidad. Por otro lado, se deben integrar planes para movilizar la economía circular en compromisos nacionales de acción climática, con estrategias circulares adecuadas para diferentes perfiles de países, así como crear un ambiente propicio para facilitar la transición circular, incluyendo el alejamiento de modelos financieros que sólo respaldan proyectos lineales.
Fuente:
